Nombre Completo: Roger Donaldo Pineda Pineda
Fecha de Nac.:17 julio 1962
Lugar de Nac.: San Francisco de Ojuera, Santa Bárbara
¿Cuáles son sus inicios en la profesión?
Lo marca el apoyo de mis catedráticos, antes de egresar de la universidad, ya comienzan mis primeros proyectos que son recomendaciones de mis catedráticos
Pero mi primera experiencia después de graduarme fue trabajar en el desarrollo constructivo del edificio de Ficensa en el boulevard Morazán con los Arq. Marder y Cuadra de los cuales aprendí mucho.
Luego el Arq. Rodolfo Zepeda me llamó para trabajar en el desarrollo constructivo del edificio de Banffaa, en este proyecto trabajé con el Arq. Rodríguez que fue compañero mío en la facultad, ahí trabajamos mucho en el diseño del proyecto, especialmente en el diseño de interiores y en otras partes del edificio que no estaban contempladas en el anteproyecto.
Luego empecé a trabajar con las Naciones Unidas, que fue la mejor experiencia de mi vida por la vivencia que tuvimos y la oportunidad de trabajar en barrios marginales, educando a las personas y haciendo todo un trabajo social, aprendimos ya que se tenia que resolver los problemas arquitectónicos con el mínimo de posibilidades económicas, y ahí aprendí que como arquitecto también se puede llegar a trabajar hasta con los más pobres.
También tuve la oportunidad de trabajar en la sede del Banco Central, en el cual también me habló el Arq. Zepeda, donde él era el coordinador del proyecto y yo el arquitecto asistente, llamado así porque esa era la forma jerargica de ubicarnos, aunque a la hora de la hora en realidad los dos diseñábamos juntos. Lastimosamente el proyecto no se realizó para porque hubo un cambio de gobierno, donde Reina descontinuó todos los proyectos de Callejas y el proyecto quedo sólo como anteproyecto. En residencia he creado varios proyectos interesantes y mis referencias son 3, uno en Pinares de Uyuca, que es una arquitectura de piedra la cual tiene una composición muy interesante, otra en El Hatillo y otra en Palmeras de San Ignacio el cual el cliente me permitió manipular mucho la forma.
Me gusta más el diseño, aunque el diseño no es la respuesta a nuestros problemas. La construcción es una mejor manera de aprender a manipular el diseño, y es una forma más fácil de insertarse en el medio.
¿Cuáles son sus arquitectos favoritos?
Hay tantos, y cada uno con su magia, Niemeyer, Santiago Calatrava, Gaudí, Norman Foster, Frank Lloyd Wright cada uno tiene lo suyo y es imposible decidirse por uno, por que todos ellos son unos magos.
Casa de Habitacón Arq. Pineda
Casa de Habitacón Arq. Pineda
El que más me ha gustado es el Arq. Antonio Bendaña, y me gusta mucho por la integración que logra con la forma y la estructura del edificio.
Otro que yo he admirado mucho es al Arq. Pineda Cobos en especial por su sencillez y por ser siempre un arquitecto de vanguardia y mantener el nivel.
Él diseño el banco Ficohsa de San Pedro Sula que es una joya de la arquitectura y ha dejado muchos grandes trabajos.
>Casa de Habitacón Arq. Pineda
¿Cómo mira el panorama de un arquitecto recién graduado?
Va a costar, ya que no es la cultura que se tiene en el país (contratar un arquitecto) pero siempre se puede quitar esa camisa de fuerza, es muy difícil por los clientes, que piden muchas veces una arquitectura cosmética, de revista, y esto es una gran traba para realizar una arquitectura propia.
Casa de Habitacón Arq. Pineda
¿Cuáles son sus experiencias en la escuela de arquitectura?
Siempre he sido claro, si me volviera a tocar estudiar arquitectura yo me metería en la misma escuela y con los mismos maestros, aunque fue dura y pesada, y con algunos catedráticos hasta groseros, pero independientemente de eso es una gran escuela que llevo en las venas, y por eso me cuesta retirarme de la escuela, ya que le tengo mucho sentimiento, desde que pisé el aula de la clase de lenguaje, con el Arq. Villars le agarré mucha pasión y satisfacción a la escuela.
Casa de Habitacón Arq. Pineda
¿A qué maestros siente que le debe más?
Difícil pero en especial a dos profesores Roberto Vargas como profesor y amigo que nos regaló una gran escuela de disciplina y responsabilidad, que me dejo marcado, maestro que podía dar cualquier clase ya que para mí él era un arquitecto completo.
Y el otro a Rodolfo Zepeda que es uno de mis grandes maestros, un genio para la geometría descriptiva. Uno siempre tiene sus ídolos y ellos fueron los que siempre me apoyaron y fue con los que llevé casi todas mis clases.
Sí, aunque ha mejorado la calidad del estudiante creativamente, ha bajado por que tenía que bajar, el nivel de exigencia era demasiado estricto, antes solo por un milagro se podía sacar un 80 de promedio, ya que no se premiaban los buenos trabajos y eso fue lo que yo siempre critiqué de mi escuela, que no tenían un buen sistema de calificación.
Lo que yo siento también es que se contratan arquitectos que no le dan el amor que la escuela requiere, personas que son empleados sólo por ser empleados y no dan lo que se requiere.
La dirección también se ha ido perdiendo, empezó muy bien con el Arq. Molina y poco a poco ha ido bajando, lo he vivido en la escuela como estudiante y como profesor y uno siente las deficiencias y los aciertos.
¿Cómo mira la escuela de arquitectura en comparación con las universidades privadas?
Por el hecho de que en las privadas uno paga para recibir un educación uno llega a amarrar el titulo.
Yo he vivido experiencias de ver proyectos de graduación de las privadas y no llegan ni al nivel de diseño 4 de la U.N.A.H.
Los contenidos son diferentes y en la nacional se sale con más capacidad académica ya que aquí uno sale sin miedo, ya que sale completo, porque aquí se tiene un plan de estudios completo para satisfacer las necesidades de un arquitecto de Honduras.
Hay asignaturas que deben incluirse como una clase de ética, y otra para poner la arquitectura en el mercado, como una clase de mercadeo, que tal vez es la ventaja de las otras que se mercadean más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario